Amazon, la titánica entidad del comercio en línea fundada por el magnate estadounidense Jeff Bezos, emprendió este viernes la inauguración de sus dos primeros esbozos de satélites en un ensayo crucial para la elaboración de su futura constelación, bautizada como “proyecto Kuiper”, con la ambición de otorgar conectividad desde el cosmos y rivalizar con Starlink, una empresa respaldada por Elon Musk.
La nave Atlas V se alzó desde Cabo Cañaveral en Florida, ejecutando la acción orquestada por la unión industrial United Launch Alliance (ULA).
“Este evento marca la primera instancia en que Amazon sitúa artefactos satelitales en la órbita. Nuestro aprendizaje excederá las implicaciones meramente resultantes de esta misión”, expresó Rajeev Badyal, el vicepresidente de tecnología del Proyecto Kuiper, en un comunicado.
Amazon planea desplegar alrededor de 3200 satélites en órbita durante los próximos seis años. Los dos modelos experimentales que se impulsaron en esta jornada serán eventualmente retirados de la órbita, desintegrándose en la atmósfera terrestre tras concluir su cometido.
Se prevé que los primeros satélites operativos de Amazon para la conectividad en línea sean lanzados en el año 2024. El cohete ULA propulsará los satélites hasta alcanzar los 500 kilómetros de altitud. Posteriormente, se efectuarán evaluaciones de contacto terrestre y se llevarán a cabo inspecciones minuciosas de los instrumentos.
Los inicialmente operativos satélites del proyecto Kuiper de Amazon tienen programado su lanzamiento a principios de 2024, según lo anunciado por la compañía. Asimismo, se espera que las primeras pruebas con clientes se realicen a finales del próximo año.
El proyecto Kuiper de Amazon prevé situar en órbita baja, en torno al globo terráqueo, un total de 3236 satélites con el propósito de proporcionar conexión satelital, compitiendo directamente con Starlink, la empresa de Elon Musk. Al igual que en el caso de Starlink, bastará con una antena en el tejado o en un punto con visión directa del firmamento para obtener la conexión deseada.
El sector espacial se halla en plena efervescencia. Hasta hace poco, la mayoría de los servicios de telecomunicaciones en el espacio se prestaban a través de aparatos de gran envergadura y elevado coste situados en órbita geosíncrona, a miles de kilómetros de nuestro planeta. Sin embargo, en el presente, empresas como SpaceX, OneWeb y Amazon buscan aproximar las conexiones, en particular, el acceso a internet.
No obstante, una inquietud que suscita considerable preocupación es la proliferación de residuos espaciales en la órbita baja terrestre. Por este motivo, Amazon se ha comprometido a retirar los primeros dos satélites de prueba de la órbita al término de su labor. Del mismo modo, ha presentado sus planes de sostenibilidad, que contemplan asegurar que sus satélites puedan maniobrar mientras se encuentran en órbita.
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